Mama Killa
Me tomo el atrevimiento de hacer una aclaración necesaria: lo masculino y femenino distan de ser exclusivos para hombres y mujeres. Intento evitar el uso de éstas últimas palabras y, en cambio, utilizo la palabra seres, ya que el género está sobrevalorado, además de ser una construcción sociopolítica.
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La luna representa la energía femenina que es intuición, nutrición, sanación, calma, atención emocional y expresión de emociones, entre otras cosas. Ella es cíclica pero constante en su ciclicidad, crece y decrece en un espacio de 28 días gregorianos*1, variando de fases: siendo llena, menguante, nueva y creciente. Energéticamente hablando, a cada una de estas fases le corresponde un arquetipo*2 femenino específico, y es ahí donde entra la magia de la luna. Todos estamos atravesados por su energía, sin importar el género, aunque los cuerpos nacidos menstruantes tendemos a sentirla mucho más.
La ciclicidad es un estado permanente del ser, no hay cuerpo que aguante la monotonía de la linealidad. Si aceptamos este sube y baja rodante podremos vivir en consonancia con lo que la naturaleza nos pide y, por ende, estaremos más sanos y felices. Todos los cuerpos tenemos una parte femenina y una masculina, la idea es poder entenderlas y aceptarlas para que, conscientemente, se complementen mutuamente (aunque inconscientemente ya lo hacen).
El sistema heteropratriarcal en el que vivimos ha desplazado la energía femenina hasta negarla, porque le conviene la acción constante, el poder, la lógica y la materialidad (condiciones típicas de lo masculino) para seguir subsistiendo. Es por esto que reencontrarnos con nuestra energía femenina es un acto de revolución necesario, porque la naturaleza es cíclica, es sabia y nosotros somos pacha.
Energías, fases y arquetipos lunares:
Luna Llena
Fase de la madre, etapa expresiva, las energías tienden a ir hacia afuera, hay fuerza y abnegación. La sexualidad tiende a ser suave y maternal, enfocada a una relación. Representa al verano, la adultez y el dar.
Es la expresión interna y externa del amor: nuestras emociones se intensifican, nos sentimos más extrovertidos, sociables, nos gusta relacionarnos y nutrir. Se pierde el interés por la propia persona y uno se centra en los demás.
Luna Menguante
Fase de la maga, etapa creativa, de crecimiento personal, las energías empiezan a replegarse, hay un dinamismo interno. La sexualidad tiende a ser salvaje, frecuente y sin inhibiciones. Representa al otoño, la madurez y la verdad.
Representa el descenso hacia el aspecto interior de la naturaleza femenina: misterio-magia-pasión- magnetismo-atracción. Aumento de la sexualidad, creatividad, conciencia, ensoñación e intuición. Estamos más sensibles y todo lo que no nos gusta sale. Momento de marcar límites.
Luna Nueva
Fase de la bruja, etapa reflexiva, de descanso y renovación, las energías son profundamente internas, piden quietud y gestación. La sexualidad despierta de a poquito, hay mucha confianza y paz interior, lo que lleva a una exploración física y energética interesante. Representa al otoño, la ancianidad y la sabiduría.
Representa la sabiduría y la estabilidad, los poderes del mundo interior. Se retiran las energías del mundo terrenal para centrar su conciencia en el mundo espiritual. Es la fase de introspección, de dormir y soñar, frenar el ritmo de vida.
Luna Creciente
Fase de la virgen, etapa dinámica, de claridad interior, hay un dinamismo mental y físico, las energías empiezan a externalizarse. La sexualidad es pura diversión y júbilo. Representa la primavera, la juventud y los inicios.
Momento de emerger, nos sentimos más independientes y autonónomos, poseemos mayor actividad intelectual. Es la fase de la inspiración, momento idóneo para iniciar proyectos. Confianza, ambición, firmeza, uno se centra en uno mismo.
*1 Gregoriano: de calendario gregoriano; calendario originario de Europa, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo, promulgado por el papa Gregorio XIII. Creado para satisfacer la necesidad humana de que éste calendario coincida con el calendario litúrgico.
*2 Arquetipo: patrón ejemplar del cual otros objetos, ideas o conceptos se derivan.