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¿Qué comemos cuando comemos?

  • CAROLINA AIMAR LISI
  • 21 dic 2016
  • 6 Min. de lectura

Clorpirifos, endosulfán, carbofurano, glifosato, 2,4-D, pendimetalin, benalaxil, cipermetrina, aclonifen, linuron, dimetoato ioxinil, pirimicarb, benalaxil, aciflourfen… interesante trabalenguas para activar el movimiento neuronal del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, como así también excelente oportunidad para que el hemisferio derecho y el resto de nuestro envase corpóreo vibren al compás de distintas emociones, sentimientos y pensamientos: la lista que acabás de leer, junto con otros nombres tan difíciles de pronunciar como entender, son componentes de los agroquímicos con los que diariamente bombardeamos nuestro cuerpo y existencia en general.


Para que te des una idea, estos productos sintetizados en laboratorio y también conocidos como Agro-TÓXICOS, se usan desde hace más de 20 años en los campos de agricultura convencional y son integrantes de la familia de alquimia química pelig

rosa usada en diferentes períodos de la historia humana en: las guerras, la industria farmaceútica (sí, las pastillitas esas que nos introducimos, que más que sanarnos, nos enferman), la gran mentira de Coca-Cola, mucho del plastiquerío que invade y usurpa nuestra vivienda, ropa, cuerpo, alimento y demáses; las hormonas de crecimiento animal y por supuesto los “eventos” genéticos conocidos como TRANSGÉNICOS Y ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFCADOS (OGM) presentes en semillas y otras formas de vida.


El tomate redondito y achatado que usás para la salsa, la acelga salteada con ajo para la tarta vegana, el pochoclo que te hacés para ver una buena peli, y la inocente milanesa de soja que creés estar comiendo, entran a tu cuerpo todos los días (como muuuuuucho día de por medio) cargaditos de porquería. Sí, porque TODAS las verduras, frutas, semillas, legumbres, aceites y formatos procesados y combinados de alimentos, CONTIENEN, EN MAYOR O MENOR MEDIDA, herbicidas, insecticidas, hormonas de crecimiento animal y vegetal, potenciadores de sabor, conservantes y demás sintéticos químicos PARA NADA BUENOS. NI PARA TU CUERPO, NI PARA EL CUERPO DE NADIE, NI PARA LOS ANIMALES, NI PARA EL PLANETA MISMO…. Salvo que tengas la bendición y consciencia de alimentarte (aunque sea un poquito), de fuentes de producción agroecológica, orgánica, biodinámica, natural… y si a eso le agregás que podés vos producir tu propio alimento sano, libre, soberano y consciente, te llevás el combo completo de salud, felicidad, sanación, meditación, transmutación, trabajo en equipo, recreación, ejercicio, ahorro monetario y otras bendiciones.


El sistema opresor capitalista y de hiperconsumo en el que estamos insertos y atravesados como sociedad humana, se encarga de proveernos “alimentos” vacíos de nutrientes y llenos de contaminantes, que previamente cuando aún están en la tierra, bombardean con millones de litros de monstruosidades tóxicas y, como si esto fuera poco, el mismo sistema se encarga luego de fabricar las pastillitas, jarabes, inyecciones y todo tipo de brebajes para convencerte de que te hacen bien, te curan y te libran de sufrimientos físicos (es muy difícil que una pastilla logre trabajar las emociones y sentimientos no resueltos, no expresados o no trabajados que son la verdadera causa de la gran mayoría de las enfermedades y malestares que nos aquejan).


El mismo sistema, cuyos actores principales son las mega-corporaciones empresariales, los jefes de gobierno de turno y todos aquellos seres humanos que son bastardeados por ellos, tienen el descaro impune de seguir sosteniendo la VIOLACION PERPETUA a las cimientes de vida: las semillas. Monsanto y asociados se jactan de sostener sus intereses a base de la “agricultura sustentable” y de que todo lo que hacen es para alimentar al mundo, protegiendo la tierra y disminuyendo el uso de recursos. UNA DE LAS INCOHERENCIAS MÁS GRANDES QUE ESCUCHÉ. MONSANTO lleva la “M” de MUERTE, de MONSTRUO y de MENTIRA. Textualmente copio desde su página de internet en Argentina, una de las tantas frases que se cuelgan en el cuello para lucir más bonitos: “Los cultivos genéticamente modificados son sólo una de las maneras en que ayudamos a los productores del mundo a ser más productivos”. Estos “eventos” genéticos no funcionan si no van acompañados de un paquete bastante pesadito de agroquímicos y de tecnología de avanzada (grandes maquinarias y otros artilugios agrícolas), por lo que me ayuda a pensar que Monsanto define el concepto de productividad considerando sólo el factor dinero, tirando por la borda conceptos y prácticas de agroecología, biodiversidad, nutrición, soberanía alimentaria, cooperativismo, agricultura familiar, entre otros. Hace más de dos décadas que los gobiernos del mundo se ponen la careta de querer solucionar el hambre en el mundo. De que la “revolución verde” y la biotecnología eran la solución. HOY, somos más de 7 billones de almas encarnadas con necesidad imperiosa de NUTRIRNOS para vivir y persistir, pero el hambre en el mundo sigue sin solucionarse, estando inclusive en peores condiciones de calidad de vida que cuando estas falsas promesas se instauraron.


Antes, comer la cáscara de una fruta era recomendable, porque es uno de los lugares donde se concentran los nutrientes. HOY, te recomiendan que peles las manzanas, los tomates, los pimientos (entre otros), porque en la cáscara se acumulan los agroquímicos que reciben cuando están en la tierra e inclusive posterior a la cosecha y antes de que germine la semilla. O sea que además, tenemos que desperdiciar una fuente verdadera de nutrientes y que se nos haga carne la idea de pelar las verduras y frutas, cuando en realidad la naturaleza las diseñó para que sean consumidas...


Entonces, qué opciones tenemos frente a este horripilante panorama? Existen soluciones y alternativas, que tienen que ir todas de la mano y reforzando su instauración en la sociedad a medida de que tomemos conciencia y actuemos en consecuencia:


  • CULTIVA TU PROPIO ALIMENTO! No es difícil co-crear una huerta. Básicamente la fórmula se compone de semillas + tierra + agua + AMOR. La Pachamama se encarga prácticamente de todo. Lo que es difícil pero no imposible, es el cambio de paradigma, el animarse, el salirse de la zona de confort, el romper la estructura enraizada. Nuestra provincia y país están benditos por tener territorio disponible, desde el jardín de la casa, la plaza del barrio, hasta el campo deshabitado al lado de la ruta, pasando por los espacios que se pueden generar en un departamento por ejemplo para tener huertas verticales.

  • Si no tenés tiempo, ganas o espacio para la huerta, anímate a co-crearla en conjunto con gente que sí los disponga. Una de las maravillas de volver a la tierra es re-encontrarse y compartir con otros seres que buscan lo mismo que vos.

  • Apostá por las producciones orgánicas y agroecológicas del mercado local. Si bien es cierto que los precios de estos cultivos son un poquito más elevados que la agricultura convencional (por una simple cuestión de mercado), estás haciendo la diferencia en calidad alimentaria y cuidado del ambiente. La agricultura convencional trae aparejado oscuras “externalidades” (impactos negativos) que no son remediadas en todo el ciclo de producción y que la sociedad termina pagando en forma de enfermedades, desertificación, contaminación del agua, aire y suelo, desempleo, destrucción de comunidades originarias, etc.

  • DEFENDE la vida de las semillas! Generá la posibilidad de producir semillas libres de agroquímicos y de intervenciones genéticas, cada vez más nutritivas y duraderas en el tiempo. Los pueblos originarios disponían de increíbles depósitos y bancos de semillas, asegurando su germinación y perpetuidad. En los tiempos actuales, debido a todo el desequilibrio ecosistémico y el incorrecto accionar humano, las semillas ya no duran lo que antes duraban y su poder nutritivo bajó considerablemente. NO COMPRES semillas en forrajerías y negocios de agricultura convencional. Aprovechá las semillas que entrega gratuitamente el programa Pro-Huerta del INTA, adquirílas de emprendimientos agroecológicos, intercambiá con gente que esté en la movida y por sobre todo, obtené vos tu propia semilla…mientras más veces la ayudes a reproducirse (re-sembrando la semilla de la cosecha previa), más orgánica será.

  • No uses agroquímicos convencionales en tu huerta. De ningún tipo. Existen preparados más naturales y no tóxicos a los que podés recurrir y que podes hacer vos mismo. Lo fundamental es encontrar el equilibrio entre el suelo sano, la diversidad vegetal y animal (micro y macro) para que la huerta se regule sola. Aprendé a amigarte nuevamente con los “bichos”. Muchos de ellos son amigos.

  • Dale igual importancia a las plantas aromáticas y medicinales que a las tradicionales hortícolas. No sólo ayudan a mantener la huerta sana, sino que son fuente infinita de MEDICINA NATURAL.

  • Investigá, estudiá, observá, practicá, permitite experimentar y errar en el camino. Disfrutá de la hermosa experiencia de tener tierra bajo tus uñas.

  • Exigí y cuestioná al Estado, en todos sus niveles, el cambio urgente de paradigma. Nos estamos matando a nosotros mismos y la supervivencia hoy y mañana depende exclusivamente de nuestro accionar.

Cuando la alimentación es sana y es acompañada de una actitud y hábitos positivos, el cuerpo no enferma y lo que comés es tu propia medicina. Es muy SIMPLE. Sólo que a los humanos nos encanta ponernos trabas en la simpleza.

Este tema es tan profundo y controversial que invita a seguir desmenuzándolo. Dejo algunas fuentes de información para seguir despertando y CAMBIAR.


Referencias

  • Malcomidos (https://web.facebook.com/pg/MalcomidosOficial/about/?ref=page_internal). Crisis de nuestro sistema alimentario.

  • Guía básica sobre alimentos, salud y agroquímicos. Publicada por ADELCO—Acción del Consumidor, Argentina. http://es.consumersinternational.org/media/1400394/guia-adelco-alimentos-salud-y-agroquimicos.pdf

  • Progama televisivo de debate, “Qué piensan los que no piensan como yo, los transgénicos”. Canal Encuentro. https://www.youtube.com/watch?v=-7k2T1SWf6o

  • Los transgénicos en Argentina: Documental Hambre de soja. https://www.youtube.com/watch?v=oBKR5-VGeK8

  • Millones contra Monsanto: http://millonescontramonsanto.org/

  • http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/06/03/los-12-productos-mas-peligrosos-creados-por-monsanto/

  • Soberanía alimentaria: https://viacampesina.org/es/index.php/temas-principales-mainmenu-27/soberanalimentary-comercio-mainmenu-38/314-que-es-la-soberania-alimentaria - http://catedralibredesoberaniaalimentaria.blogspot.com.ar/

  • El Camino de la Transición Agroecológica. IPAF Región PAMPEANA-INTA. Argentina, 2012. https://issuu.com/intacipaf/docs/inta_cipaf_el_camino_de_la_transicion_agroecologic

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